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Hay días en los que una caricia en mi espalda me mantendría a flote.
Mi vida, mis sensaciones, mis ilusiones, mis desilusiones, mis emociones, mis deseos, mis sueños, mis lágrimas, mis pasiones, mis decepciones, mis fantasías... Mis posibles, mis imposibles... Yo.
Querida amiga:
ResponderEliminarNo recuerdo ni el correo que use para mi blog ni me contraseña, pero ya me conoces, jajajajaja.
Me alegro mucho que estés escribiendo otra vez.
Ánimo amiga que tú vales muchisimo!
Un beso con todo mi cariño.
Karen :-)
Joooo ¡¡¡a mi me pasa lo mismo!!!
ResponderEliminarPor cierto soy Perfida
Un saludo coleguita
Una frase sencilla, directa y sabia.
ResponderEliminarque lindo suena!!!!:)
ResponderEliminarUna caricia sincera en la espalda es la terapia más reconfortante que existe en este mundo.
ResponderEliminarMuchas gracias por sus comentarios.
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