sábado, 31 de enero de 2009

¿Verdad o mentira?


Este artículo lo escribí hace unos dos años en otro blog que tenía.



Hoy, hablando contigo lo recordé, y quiero que lo leas.





Hace años hicimos un test sexual. A mí me lo mandó un amigo, y la verdad es que me sentí un poco "desnuda", porque lo que parecía un test normal, con un supuesto "resultado" normal, no lo era. Cuando terminabas de hacerlo, los resultados iban a la persona que te lo había mandado. No me gustó, pero tampoco me enfadé, e hice lo mismo, pero se lo mandé a él. Sí, contestó, pero mintió, y quiso que yo le contestara, y lo hice mintiendo también. Los dos éramos conscientes de que era una broma y de nuestras mentiras.Resulta que este test sigue en la red, pero ahora has de dar tu aprobación para que la otra persona pueda ver los resultados, y ya no es tan amplio, se limita a pocas preguntas pero la primera de todas es con cuántas personas has tenido sexo.
El otro día, estábamos recordando el famoso test que no recuerdo cuándo hicimos, pero al menos tres o cuatro años, y nos dijimos que lo contestaríamos sólo con la verdad. Lo busqué y se lo envié, me contestó y yo a él. No nos hace falta este test. Lo hicimos ahora conociéndonos y sabiendo lo que necesitamos el uno del otro, pero sólo para reirnos un poco de las contestaciones de aquella vez.Y yo que siempre he adorado las matemáticas, resulta que me veo con un gran dilema... Sí, en la primera pregunta sólo había que poner un número, pero, ¿cuál es el real?. Para él es más fácil, porque cuando pasas de quince personas, ya no hace falta que digas si fueron dieciséis o treinta, pero para mí... ¡Un dilema! Después de leerlo él, le transmití mi duda, pero me dijo que era fácil, que era sólo poner el número con los que hubiera llegado al final(supongo que para él el final es la penetración) No quise seguir preguntándole porque al fin y al cabo era sólo un juego, pero yo me sigo preguntando muchas cosas... No tengo claro que es el final. Pienso y enumero casos hipotéticos y reales en mi vida, a ver si me ayudan o sigo con las mismas...
-¿ Y si hubiera habido alguien en mi vida que no me hubiera "penetrado" nunca pero nos hubiéramos desnudado, amado, besado, acariciado...?
-¿ Y si hubiera tenido cibersexo o sexo telefónico con alguien desconocido o conocido?
-¿Y si hubiera sido víctima de una violación?
-¿Y si hubiera tenido una pareja con problemas físicos que le impidieran tener una erección?
-¿Y si hubiera tenido sexo oral y no tradicional?
-¿Y si hubiera tenido sexo tradicional pero nunca hubiera llegado yo al "final"?
-¿Y si hubiera visto masturbarse a alguien según mis deseos y él a mí sin llegar a tocarnos?
-¿Y el despertar del sexo en los primeros contactos sin penetración?
Estoy hecha un lío, ya no sé qué debo sumar y qué debo restar...
No quise mentir al poner el dichoso numerito, pero lo hice, y creo que es lo que a él más le importaba aunque se canse de decir que no.

sábado, 24 de enero de 2009

Tetris



Tengo el tetris en mi teléfono. No es que lo use a menudo, todo lo contrario, pero es un juego que me gusta. Pueden pasar tres meses sin que lo use, pero aún así, me sigue gustando. La verdad es que no recuerdo la primera vez que jugué, pero supongo que hace unos diecisiete años.
Sin embargo, hoy mientras jugaba, vi el juego desde una perspectiva totalmente diferente. Lo vi como la vida. Así exactamente, como la vida.
Van cayendo piezas, y las tienes que colocar en su sitio. Me gusta arriesgar, para que no se me haga aburrido. Siempre dejo la última columna de la izquierda vacía, con el fin de seguir colocando piezas en el resto, y conseguir un tetris, y con eso más puntos... Otras veces dejo una columna central, y sé que corro el riesgo de perder antes, pero también es más emocionante. Otras veces, quiero hacer un tetris doble, y aunque no siempre lo consigo (dependo mucho del azar), me gusta intentarlo. Siempre empiezo en el nivel diecisiete, porque el principio es muy lento.
En este juego cuento con una ventaja, porque siempre veo las cuatro fichas que vendrán a continuación, y así puedo cambiar de estrategia, si fuera necesario. En la vida, no. No veo lo que vendrá a continuación, pero también corro mis riesgos, y me gusta esa sensación. Y, como en el tetris, un descuido puede ser fatal. Cuando crees que lo tienes fácil, no te esfuerzas, y es entonces cuando cambia el juego, en tu contra.
Afortunadamente también ocurre lo contrario, y cuando crees que lo tienes todo perdido, te serenas, piensas que no tienes nada que perder ya, y es sólo entonces cuando todo cambia...

El éxito en la vida no se mide por lo que has logrado, sino por los obstáculos que has tenido que enfrentar en el camino.

jueves, 22 de enero de 2009

Mi amiga.


Fue el lunes. Mi amigo "G" me mando un mensaje antes de las ocho de la mañana. Sólo tres palabras...: "Se murió "L".



Me quedé fría. No sé cuántas veces lo leí para poder convencerme de que lo que leía era lo que allí estaba escrito. No puedo explicar lo que sentí en el momento. Tampoco sé lo que siento ahora. Sólo sé que no he conseguido llorar y eso es malo, muy malo.



Hacía mucho que no nos veíamos por "cosas de la vida", pero empecé a recordar tantos momentos especiales... Su risa, su energía, sus ganas de vivir, su energía, su melena, su energía, sus carcajadas, su energía, su energía... y más y más momentos. Todos felices, menos uno (pero de éste prefiero no hablar).



Repasé un poco nuestra vida juntas. Fueron años felices. Éramos jóvenes y con muchas ganas de vivir y comernos el mundo. Hicimos muchas cosas juntas y alguna que otra travesura, pero siempre con la inocencia y valentía que nos da la adolescencia. No recuerdo que se pusiera mala ni una sola vez, ni siquiera una gripe. Era fuerte.



No voy a escribir en este momento ningún recuerdo concreto. No puedo.



Su vida acabó en un geriátrico. Allí estaba su madre, enferma de alzheimer. Fue a verla el domingo y hablando con ella, le dijo que le dolía mucho la cabeza y en ese momento se le apagó la luz... Cayó al suelo. No sé más detalles y tampoco los quiero saber. Sólo sé que ya no está.





Donde quieras que estés, amiga, gracias por toda la vida que me regalaste.




sábado, 17 de enero de 2009

Cruces de caminos.



Me doy cuenta que a lo largo de mi vida, de mi camino, me he encontrado con otras vidas que se cruzaban, unas veces queriendo, otras no... Vivirlas a fondo o no, ha dependido de una elección de sólo un instante. Me he equivocado en ocasiones, y en otras he acertado. Sí, en sólo pocos segundos ha cambiado el rumbo de mi camino. Hoy pienso en los desvíos que hubiera podido tomar y soy consciente de que puse en juego mi existencia y la de quién estaba a mi lado... También sé que no se puede cambiar y que el pasado que no existió es tan falso como el futuro. Pero aún así, sigo pensando en esos segundos...