jueves, 7 de abril de 2011

Sí, enfermo... ¿pero de qué?


No llegaré nunca a entender qué le pasó a N. Tuvimos una relación de tres meses muy intensa, en la que compartimos secretos, en la que hablábamos durante horas diariamente y en la que queríamos más y más.
Desnudamos nuestros cuerpos y nuestras almas y nos sentíamos increíblemente bien. Nos escribíamos correos electrónicos si no hablábamos, nos echábamos de menos y hacíamos pequeños planes cada día. Fue para mí un amigo confidente y si tuviera que etiquetar nuestra relación con una sola palabra, la tendría clara: complicidad. Nos contamos hasta cosas que tienes guardadas en esa cajita que has cerrado con llave y que no quieres encontrar, ni la cajita, ni la llave... pero de repente todo terminó. Estuvo unos días diciéndome que estaba malo con gripe, y luego me escribió en un correo que estaba muy enfermo, que no había estado disponible para "volver a mí" y que su fe le dictaba que hiciera las cosas correctas para poder encontrarse mejor si es que fuera posible. Desde entonces, ni una sola palabra más.
Le envié un par de correos y el último el día de su cumpleaños, pero no recibí contestación a ninguno. Me hubiera encantado que me hubiera dicho adiós sin necesidad de explicaciones.

¿Soy perjudicial para su salud?

4 comentarios:

  1. Tu texto da qué pensar, no sé si es verídico o imaginativo pero en cualquier caso decir que cada uno es como es y siempre hay que respetar la forma de ser del otro y en consecuencia hay que dejar que los demás sigan su camino. La pregunta es si ha sido egoísta en irse sin decir adiós o ha sido generoso por no aclararte un trágico final.
    Recuerda lo bonito que hayas vivido con él y sigue adelante.
    Un saludo.

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  2. El texto es verídico y por supuesto dejo que siga su camino. Yo no quería que me dieras explicaciones, pero tampoco que me mintiera, porque pasé muchos días pensando en que estaba muy enfermo y me angustiaba su silencio, porque lamentablemente uno siempre teme lo peor, y no me refiero a su decisión de no vernos más, simplemente me angustiaba su estado de salud.
    Y sí, ahora sólo recuerdo lo bonito que vivimos.

    Muchas gracias por tu comentario.

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  3. Hola, gracias por tus palabras. Es muy alentador saber que descubriste mi blog ya que se encuentra en una casi clandestinidad entre mi alma y mis letras.
    Con respecto al post pienso que las historias son buenas asi, con un final así, que congelan lo mas bonito y lo hacen eterno. La primavera es bella por que existe el invierno, las hojas son lindas verlas crecer por que un día caen y mueren, esta historia algún día la contaras, y sera bella por su contenido y por su final.
    Te pongo en mi sección de gente linda.

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  4. Muchas gracias, Playa Girón, por tu comentario.
    Yo también te añado.

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